Reto Semanal: Transversalidad o "mainstreaming de género" ¡A transversalizar!
En relación al reto de la semana, voy a comentar en relación a la tarea:
¿Cómo se puede aplicar la Transversalidad de Género en mi sector?
Yo trabajo en Servicios Sociales, y nos hemos formado mediante cursos de la Junta de Andalucía, para poder aplicar la perspectiva de género en nuestro trabajo, es decir en el sector de la intervención social o el trabajo social.
Aplicar la perspectiva de género en la intervención social implica una toma de postura a favor de la igualdad de género en las diversas intervenciones, programas, proyectos y actividades que se desempeñan a favor de determinados colectivos que se encuentran en especiales dificultades. Más en concreto, implica tener en cuenta las diferencias y desigualdades de género en los programas e intervenciones que se llevan a cabo desde nuestra institución pública. Para ello, debemos aplicar el análisis de género en todo el proceso que conlleva el ciclo de cada proyecto de intervención social.
Esta fase se basa en el diagnóstico. Con las conclusiones extraídas del diagnóstico se elabora, en consenso con el grupo el Plan de Acción para la mejora en el acceso a la vivienda, porque donde englobamos nuestros proyectos.
Para que los objetivos orienten el proyecto de forma explícita hacia la consecución de la igualdad de hombres y mujeres y la superación de la discriminación de género, hay que preguntarse si su cumplimiento cubre las necesidades de hombres y mujeres y si se organizan las actividades de manera que mujeres y hombres tengan la oportunidad de participar en pié de igualdad.
Los diferentes tipos de actividades que pueden desarrollarse deben responder a las necesidades diferenciadas y específicas de mujeres y hombres. Tenemos que tener en cuenta que sin son la realización de talleres, hay que adaptar los horarios para facilitar la conciliación y mejorar la asistencia de las mujeres, que puedan verse perjudicadas por obstáculos relacionados con la crianza o el cuidado de miembros de las familias. También intentamos ver como el problema concierne a los dos sexos para implicar a los padres, en el conocimiento de la normativa que rige el acceso a la vivienda, la documentación que se requiere y que hay que preparar para inscribirse, etc. Ya que en muchos de los Diagnósticos, vemos como esta tarea es asumida por ellas, cuando tratamos con matrimonios o parejas. Siendo delegada en la mujer la relación con los servicios sociales y toda la responsabilidad en la tramitación. Por lo que en esta etapa también, vamos a promover una participación paritaria.
En el análisis y valoración de resultados hay que introducir indicadores cuantitativos y cualitativos que incluyan la perspectiva de género.
No podemos olvidar, que en la elaboración de los soportes y los materiales específicos se recoja la variable de género, sobre todo también en la mensajería que se envía y en la publicidad, sin olvidar el lenguaje no sexista.
Dada la importante presencia entre los/as usuarios/as de la Oficina de la vivienda del colectivo de mujeres, al frente de familias monomarentales y en parte con antecedentes de malos tratos, se puso en marcha durante marzo / junio del 2016 un proyecto de intervención grupal de carácter experimental, mediante un Convenio con el Ayuntamiento y un Centro Terapeútico, sin coste para el Ayuntamiento. El grupo era heterogéneo, pero se compartía la característica en común, de que aquellas mujeres ahora tenían un espacio para compartir su angustia y ansiedad por estar en procesos de pérdida de su vivienda habitual por diferentes motivos, lo que fomentó sus redes, apoyo social y generó recursos naturales propios.
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